
Los pasados días 22 y 23 de marzo se celebró en la Factoría Cultural de Madrid, dentro del espacio de la Casa del Lector, el encuentro “How To Start Me Up. Building my CreativeHub” organizado por la red European Creative Hubs Network. Durante dos días, estuvimos reunidas con gestores de hubs y espacios de coworking de España y Europa: Barcelona, Zaragoza, Gran Bretaña, Serbia, Bulgaria… reflexionando y compartiendo diferentes experiencias acerca del desarrollo de competencias para mánagers de hubs creativos. Resultó ser una buena toma de conexión con otras iniciativas y promotores de proyectos, además de una toma de consciencia de problemáticas y necesidades similares en las ciudades y las empresas culturales europeas.
Un Hub Creativo es una plataforma o espacio de trabajo en constante mutación para artistas, diseñadores, cineastas, desarrolladores y emprendedores. Los principales valores de estos espacios, que pueden tener estructuras varias y servicios diferentes, es promover la innovación y la colaboración entre sus miembros.
Los principales aspectos que emergioron estos dos días fueron la sostenibilidad financiera, cómo construir una comunidad, la importancia de la innovación y creatividad en los procesos y otros aspectos clave en el día a día de un Hub Cultural y Creativo. Tras 3 ediciones de Think up Culture! y esta última dedicada a los hubs, existen evidencias que las ICC son elementos transformadores de economías locales: profesionales cualificados, innovación como motor y atractoras de inversiones y de talento. Muchas veces la relación entre la cultura y el arte y el emprendizaje puede ser difícil, el papel del Hub es importante desde el punto de vista que da soporte precisamente en la creación de “riqueza” a través del arte y la cultura. En cualquier caso, un Hub, no sólo tiene un posicionamiento empresarial sino que también puede y debe contribuir a la cohesión social, a la transformación y recuperación de áreas de un ciudad y a poner en valor la identidad de un territorio. Es un elemento permeable e integrador.
Vivimos en una sociedad abierta y próspera que debe afrontar diversas cuestiones relacionadas con el modelo económico, la ciudad/sociedad que queremos para el futuro y la transformación hacia un lugar más habitable e integrador. Un HUB integra estas cuestiones en su ADN como espacio colaborativo, experimental y abierto.
Los objetivos de un hub de este estilo tiene por tanto 2 principales objetivos. Por un lado, debe dar respuesta a un sector económico y los retos a los que se enfrenta (finaciación, modelo económico, digitalización, internacionalización…), y por otro lado, debe tener una función social dentro del espacio en el que se sitúa. Tanto en el primero como el segundo, se impone el concepto de la transformación.